Insanidad en el sanatorio del alma fria y oscura

En la casa de los horrores nunca se sabe cuando pasará algo, si el brujo sacará una rana del bote o hará que seas la rana. También hay que saber cuando serás la presa fácil y dócil de Lestat, o cuando un bicho u otro te intentará comer de un bocado en el jardín.

Simplemente no sabes nada, estas a la espera de algo que no sabes ni si existe, y mientras esperas la paciencia es la virtud mas sabia.

De repente la serpiente que hay en ti saca los ojos del fantasma del pasado y de la persecución de un futuro mejor o peor no se sabe al cierto, cuando llegará, no es cuestión de facilidad que llegue. En la chimenea de huesos queman trozos de la juventud que tenias y que resulta que ya no te sirve para seguir usándola por mucho tiempo. En la cocina, que huele a carcoma, cocinan los sentimientos que has tenido, y de guarnición las personas malas que han pasado por tu vida, el postre si es bueno, esta hecho de corazones de las personas que has amado en toda tu infeliz y triste vida.

A la hora de la sexta no tienes tranquilidad para hacerlo, tienes miedo a que las marañas de maldad de la gente que te rodea te atrapen y no sepas salir de medio.

Cuando sales y ves toda la mierda, basura, juventud gastada en la nada o haciendo cosas poco convencionales piensas que ojalá fueras tu, ojalá estuvieras allí en toda la mierda antes que en tu casa envenenada de la mas pulcra oscuridad.

La gente que te mira, ve en tus ojos la tristeza enigmática de alguien que nunca ha sido feliz en su vida y tu sabes lo que piensan de ti, solo se apenan y desean que tengas mejor suerte en otra vida ya que en esta no pasas de un pozo de infinito nada.

Tu familia hace lo que puede para que te sientas cómodo en casa, te maltratan y desean en el alma que no estés a gusto para que vayas deprisa, en realidad saben que nunca estarás y que nunca llegarás a sentirte cómodo ni de lejos ni de cerca o de ninguna manera. Aunque intentes tu mente solo piensa en lo desgraciado que eres, en lo poco que valoras a ti mismo y en lo mucho que has valorado la gente que te ha rodeado en la juventud que ahora ya no tienes. Algunas gentes buenas has tenido, aunque ahora si piensas bien no pasan de recuerdos que no sabes al cierto si han sido verídicos o imaginaciones de alguien demasiado solo para ver a otro ser humano entre la niebla, o demasiado preocupado con todo para pensar en relacionarse con otra gente. Por eso ahora que no tienes realmente tiempo, solo te rodean buitres que esperan ansiosos por tu muerte para robar lo muy poco que dejas, eso si no te ingresan en una celda, si hacen eso agradezca, estarás muchísimo mejor al menos no verás las caras de mugre que tienen.

Cuando te mueras el funeral será de unas pocas personas, ya que la mayoría estarán demasiado ocupadas para recordar que ya no estas, cuando veas desde el más allá que te entierran y sientas como los gusanos te comen lentamente esperando que explotes para ocuparse de tus entrañas te darás cuenta de que no has hecho nada grande, nada para recordarte, pero estarás feliz, al menos no aguantaras la falsedad del mundo y no tendrás miedo a cada paso que das porque no necesitaras pasear serás una bonita y oscura mariposa negra, un espíritu libre y no habrán bichos malos en casa, ni nada malo para comer, y ya no serás una sombra.

No necesitaras nada, solo serás feliz, solo serás tu mismo en el abismo. Solo estarás tu y tu mismo.

Añorarás alguna persona de las que dejes pero estarás tan contento con las que has reencontrado que no te pondrás triste y sabes que tarde o temprano todas estarán contigo volando en las cenizas de la pertubación que fue tu existencia.

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