Y pasó lo inevitable...

Cuando hablaba de infiernos y maldiciones no pensaba que existía cosa peor. Pero sí, sí que existe.

En una noche de pocas brumas, mucho alcohol y algo de desapego ha pasado, y la reina de palos ha querido decapitar al príncipe de corazones rotos, y el rey de copas llenas.

En un ruidoso desacuerdo entre tres y incluso cuatro, todos nos hemos enterado de todo, hasta de cosas que no debíamos, no de momento.

Yo en mi profunda y amargurada estancia, intentaba descansar ajeno a todo, no me concernía nada de lo que pasaba, hoy veo las marcas que dejan las espadas, un criado sin patas, y marcas, veo manchas de vergüenza, de odio y hasta de dolor sí de dolor.

Al príncipe de no le decapitaron pero le han roto el corazón, su progenitor no le quiere, su progenitora no quiere que sea como es.

Una verdadera pena, puesto que es un buen chico, es poco justo, muy nervioso desde de que era renacuajo ya pero es soportable, solo se pasa cuando no tiene otra forma de llamar la atención, o es la atención que no le llama.

La reina de palos siempre ha sido extresada, pero no porque se extresa, es de su personalidad ser así. Y aun ahora es peor, es cuando esta en estado de hacerse mayor y los calores de la edad la quitan el sueño.

Unos que toman vino por agua, otra que no ve bien eso, unos que no aman, otra que ama demasiado para ver a su retoño caerse en la misma tentación que el nada.

No esta bien, y lo sabe pero sigue haciendo y va a seguir haciendolo, es que no cambia, este es el rey de copas secas, pero ella, la reina tiene esperanza de que al menos una de sus crías haga algo grande, tal vez volar y ir lejos, y es que ella sabe que si el principe de corazones rotos se junta con el rey de copas, su vida será una baraja cortada en dos y la reina pasará, moverá y matará si necesario para que eso no pase y su hijo vuele.

También hay el príncipe heredero, el que no comenté porque no estará por mucho tiempo en el reino, se marchará a buscar esposa puesto que príncipe sin esposa no puede reinar, al menos no en esta familia barajada por las circunstancias.

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